Descripción

por **Francesco Foscari** Sáb Oct 16, 2010 2:26 am

Situado en el corazón de Venecia, junto a la Plaza de San Marcos, se encuentra la anciana biblioteca que, si bien no iguala en tamaño y magnificencia a la futura Biblioteca Nazionale Marciana, resulta imponente. La construcción está constutiída por piedra, nacar y oro blanco, cinceladas en tres plantas rectangulares con planta interior y una hermosa cúpula argentea en torno a la cual, flotando en vaporoso mármol, hay una representación escultórica de los principales dioses griegos de la sapiencia y la iluminación. Aquello habla de la antiguedad de la biblioteca, y la representación actualmente ha tenido ciertos problemas con la Iglesia, cuyo deseo es sustituír las estatuas por una gran cruz. De momento no lo han conseguido.

Una gigantesca puerta doble y arqueada, de mazizo roble y piedra con grabados de un árbol de floridos ramajes (las ramas de la mente), conduce a la amplia antesala de la biblioteca: una entrada abovedada, de suelo y paredes de mármol negro veteado de gris. La cúpula se pierde en alturas de metros de distancia, y en cuanto las puertas se cierran con un fuerte eco da la sensación de haberse adentrado en otro mundo; uno en el que flota un silencio de meditación que inevitablementeabre los canales de la mente de todo visitante. En el techo, rodeando el borde cupular como un anillo, pueden leerse las palabras "Sapientiae non habet inimicum nisi Ignorantem" (la Sabiduría no tiene más enemigo que la Ignorancia).

Varias puertas situadas en hileras, réplicas en miniatura del portón principal, guardan abrazadas por estatuas de ángeles portando libros lo que constituye el verdadero corazón del lugar: la Biblioteca. Una gigantesca sala de diámetro difícil de definir, abovedada con frescos e iluminada de día por los amplios ventanales que dejan entrar luz del sol a raudales, o las hileras de antorchas al anochecer que, aunque a penas dejen resquicios en sombras, crean un ambiente enigmático e íntimo ideal para la indagación. Las estanterías a rebosar de libros y manuscritos invaden cada resquicio de pared hasta las alturas, junto a cientos de escaleras, esferas armirales (nota off rol: en lugar de los globos terraqueos de la imagen), mesas y sillas varias... El lugar no está nunca demasiado cargado, desprende siempre un potente olor a pergamino viejo y lo invade un silencio quebrado solo por el ir y devenir de los libros al pasar sus páginas, pasos que producen eco o las toses de los distintos eruditos que gobiernan el lugar. En general es un ambiente muy agradable. En el segundo piso, descendiendo, se encuentran las habitaciones de los bibliotecarios.

SEDE ROSACRUZ

La biblioteca, al margen de su esplendor, parece normal y corriente... pero no es así. Hay tres estatuas de Atenea ocultas en la oscuridad de algunos pequeños pasillos, perdidos entre el laberinto de estanterías; la palma de la diosa está imbuída de una magia de protección especial que reacciona solo ante la magia de los miembros Rosacruz de pleno derecho. La base de la estatua deja ver entonces una entrada cuyas escaleras descienden hasta los subterraneos, y es un descenso profundo...

Allí se revela el submundo de la Biblioteca: otro laberinto más oscuro, más sombrío, a rebosar de material literario arcano y relacionado con diversas ramas de ocultismo y magia. En la zona sur podemos encontrar la galería de laboratorios de experimentación mágica, convocación y ritos, no demasiado alejada de las austeras y sencillas habitaciones de los miembros de la orden. La bóveda del lugar recuerda más a cavernas subterraneas que a edificaciones, y los pasillos en ocasiones parecen minitaturas de los canales de la ciudad de Venecia, sorteando el agua con montacargas e hileras de rocas que van de un lado a otro o incluso, en algunos pasillos demasiado largos, pequeñas góndolas que van de una sección a otra, entre libros que ocupan temáticas diversas tales como Adivinación, Herborismo, Brujería, Alquimia, Gemonología, Espiritusmo, Demonología... Porque la sede de la orden Rosacruz es, sin duda, la emulación de la ciudad de Venecia. Destacan también las enormes despensas de ingredientes mágicos. En el lugar se respira una mezcla de libros, humedad y la mezcla de amargor y dulzón de diversos unguentos y plantas.

Un tanto alejado de todo está la sala para las reuniones del cónclave de los grandes maestros, o el salón para tratar asuntos casuales de cierta urgencia. A lo largo de la ciudad las cohortes se establecen en grupos pequeños, pero nadie duda que todos los miembros rosacruces desembocan aquí.