Grazia Di Segna

por Grazia Di Segna Sáb Jun 19, 2010 2:13 pm

-Nombre: Grazia Di Segna

-Edad: 19

-Sexo: Femenino

-Raza: Humana

-Órden: Stregeria

-Equipamiento: [Armas y/o objetos mágicos del PJ]

Como buena Stregeria, Grazia nunca se separa de sus saquitos con hierbas, raíces, brotes frescos y flores.
Es un buena tarotisa y siempre tiene a mano su inseparable baraja de cartas.
También posee una bolsa de runas, con las que puede leer el futuro. Las encuentra complicadas y prefiere con creces la claridad del Tarot.
Ganó un desafío de Tarot a una hechicera egipcia, que a cambio le tatuó un Ojo de Horus en la muñeca derecha, sobre las venas del brazo, para que tuviera un efecto mucho más poderoso.
De su cuello siempre cuelga un péndulo de amatista, herencia de su abuela paterna, que prácticamente la crió.
Su única arma es un sencillo puñal de bronce con mango forrado en piel, que maneja con soltura y que tuvo que adquirir por necesidad, tras escapar por los pelos de un robo.

-Aptitudes mágicas:

Fascinación: no es precisamente una alumna sobresaliente en esta habilidad. No consigue destacar con esta habilidad mágica, pero a cambio cuenta con su aspecto dulce e inocente.

Comunicación con los Espíritus: desde la muerte de su abuela y su padre, Grazia siente un gran respeto por los muertos y prefiere no molestarlos con sus hechizos. En cambio, le gusta conjurar a espíritus de los elementos y tiene facilidad para hacerlo. Siente debilidad por los saltarines entes del elemento aire.

Clarividencia: no es clarividente (no tiene visiones ni nada parecido), su abuela lo fue, pero compensa su falta de don con interés por el Tarot y otros medios de adivinación, como las runas. Es muy hábil con las cartas y no tiene por costumbre fallar una predicción.

Vida: las mujeres de la familia De Segna tienen una habilidad curiosamente hereditaria que las coloca como unas de las mejores Stregeria en asuntos de venenos y sustancias ponzoñosas. Sus capacidades también se invierten: pueden preparan contravenenos eficaces en tiempo récord. Grazia aún está aprendiendo, pero demuestra grandes dotes.

Esencia: tiene cierto dominio sobre los círculos mágicos y en ciertas ocasiones ha salvado la vida por ser capaz de trazarlos rápida y correctamente. Los encuentra muy útiles y les dedica mucho tiempo de estudio, aunque de momento no parece que progrese mucho.

-Descripción física: [Pueden adjuntarse imágenes]

Grazia no tiene un aspecto llamativo. Dependiendo de su humor, lo considera un don o una maldición. Seguro que se ha evitado problemas por no tener una belleza asombrosa, pero también perdió a su amor de infancia por no ser demasiado guapa para él… En cualquier caso, tiene el pelo castaño-castaño claro y dependiendo de la luz le salen reflejos cobrizos o dorados. Sólo si lo peina con esmero conseguirá que se le rice un poco, pero normalmente lo lleva semirecogido. Lo que más le gusta de ella son sus ojos, de color verde-dorado y almendrados. Su piel es de color beige, ni morena ni pálida y sin manchas o pecas. Sus labios son rosados, carnosos y con tendencia a sonreír; aunque no suele maquillarse, es lo primero que resalta de su cara cuando se pinta. Tiene una figura torneada y largas piernas, ocultas siempre bajo sus faldas. Es increíblemente expresiva, peor que un libro abierto.
Es muy raro que se ponga pantalones, pues está más cómoda con vestidos y los encuentra más útiles para esconder cualquier cosa por tener muchas más capas de tela y la posibilidad de coser bolsillos secretos en las enaguas. Siempre lleva un bolsito y es frecuente que lleve manga larga para ocultar el tatuaje de su muñeca, ya que sabe que no es bien visto que una mujer lleve ese tipo de marcas, lo que además puede delatarla como Stregeria.
Foto 1, Foto 2

-Descripción del carácter:

Tímida por naturaleza, no le resulta fácil darse a conocer en sociedad. No sabe en quién puede confiar y en quién no, por lo que mantiene una actitud recelosa e introvertida con los desconocidos. Es cortés y educada, sabe lo que vale eso en sociedad. A veces puede parecer muy inocente, casi como una niña pequeña, pero bajo su aspecto dulce, se esconde una chica muy madura que sabe lo que quiere y que planea cada uno de sus pasos. Tiene un sentido de lo correcto y de la nobleza muy alto, demasiado, lo que a veces puede llevarla a hacer cosas que ni ella misma entiende. Sin embargo, con un poco de confianza, se muestra alegre, servicial y fiel, se puede confiar en ella porque irá hasta el final por defender en lo que cree. Eso sí, no soporta la traición y es peor que las Tres Furias juntas con sus enemigos.

-Gustos y preferencias:

Grazia, educada por un padre fanático protocolo y las buenas maneras, ha adquirido a lo largo de sus 19 años una educación y un modo de expresarse tan correcto y elegante como el besar la mano a una dama. No es lo que se dice rica, pues aunque tiene un pequeño fondo que guarda con celo, ella misma se gana el dinero, normalmente echando el Tarot y vendiendo amuletos y pócimas. Nunca ha comerciado con algo poderoso, simplemente se dedica a mantener vivos los cuentos de brujas buenas… Aunque el fanatismo hace que sus métodos pongan en peligro su vida, por lo que ha dejado de usarlos.

-Breve historia del PJ:

La familia de Di Segna vivió en Grecia durante la mayoría de la vida de Grazia. Su padre Stefano era un comerciante italiano; su madre, Laskarina, una belleza griega de maneras encantadoras. Vivían en Corfú, un lugar donde Stefano lograba contratos provechosos y lucrativos. Los quince años de residencia en Grecia hicieron que Grazia hablara el idioma local tan bien como el italiano que utilizaba su padre y el francés que aprendió, idioma universal por excelencia. Debido a la posición acomodada de su familia, aprendió a leer y escribir, y muestra mucho interés por los autores clásicos.
Stefano ganaba mucho dinero y aunque estaba loco por su familia, no podía pasar todo el tiempo que le gustaría con ella. La pizpireta abuela paterna de Grazia, Caterina, era Stregeria y mantuvo el secreto hasta que se dio cuenta de que su nieta demostraba una afición fuera de lo común por las hierbas. La fue introduciendo poco a poco en el mundo de la magia y la naturaleza, hasta convertirla en una Stregeria.
Cuando tenía 6 años, su madre murió de una enfermedad larga y complicada, y eso fue lo que catapultó a Grazia a la magia. No quería volver a perder a nadie más de su familia si podía evitarlo y dio un gran salto en sus estudios, dejando de tomárselos como una afición para convertirlos en su pasión. Sin embargo, y para su rabia posterior, su padre desapareció en el mar, en una tormenta, junto con su barco y su tripulación.
Tras eso, Caterina pasó a administrar las propiedades de su hijo, las vendió y con el dinero cambió su vida y la de su nieta. Abandonaron las comodidades y los apoyos y protecciones que les ofrecieron se llevó a su nieta a Italia, donde las dos empezaron a recorrerla, siempre hacia el norte y siempre aprendiendo en sus viajes.
Poco después de su decimonoveno cumpleaños, en Génova, Grazia y Caterina se vieron obligadas a detenerse debido a la débil salud de esta última. Grazia hizo todo lo posible por salvarla, utilizando todos sus conocimientos, y cuando, desesperada, se dio cuenta de que perdía a su único pariente vivo, Caterina le recordó que dejara a la naturaleza seguir su curso y que nunca dejara de tratar de mejorar sus artes. Su última voluntad fue que Grazia acudiera a Venecia, donde sabía que iba a hacer falta.
Así que Grazia se despidió de su alegre abuela, la enterró y dirigió sus pasos a Venecia, donde ha llegado para descubrir a qué se refería Caterina con “el peligro y el lujo de las noches venecianas”…

-Otros:

Su gata Nut, de la raza Mau (considerada una de las razas más mágicas de toda la historia) es inseparable de ella: siempre está ronroneando entre sus faldas. La salvó de que un oficial la pasara a cuchilla cuando su anterior dueña fue condenada a muerte. Tiene una inteligencia rayando lo humano que fascina a Grazia.

Tiene una voz bonita, pero nadie la ha oído jamás cantar en público. Le gusta mucho la danza, especialmente los ballets, pero sólo verlos: nunca se atrevería a bailar.

Le encantaría ponerse uno de los vestidos de las grandes damas de la nobleza, hecho de terciopelo, brocado, seda y con bordados de oro para participar en una de las grandes fiestas venecianas, y bailar escondida tras una máscara, pero de momento es sólo un sueño.