Fahd 'Umbra' Hasshîm

por **Fahd 'Umbra' Hasshîm** Miér Dic 22, 2010 3:13 pm

-Nombre: Fahd 'Umbra' Hasshîm

-Edad: 29 años

-Sexo: Varón

-Raza: Humano

-Órden: Miembro del Gremio (Asesino)

-Equipamiento: Como todos los Asesinos del Gremio, porta una espada al cinto, aunque la suya hecha a medida y con una guarda característica al estilo italiano y una espada corta de hoja curva, tradicional de la cultura árabe, que facilita los movimientos de corte en preferencia a los punzantes. Va provisto también de unos pequeños cuchillos arrojadizos, que guarda dentro del cinturón escondidos de la vista de cualquiera, para acabar con la presencia de molestas a larga distancia sin ser visto. Lleva también escondida en su antebrazo izquierdo, bajo un brazalete de acero con grabados y relieves árabes, una hoja oculta que se retrae y sale justo en el punto donde estaba su dedo. Esta es el arma fetiche de todos los Asesinos, y con la cual pueden lograr matar de manera eficaz, rápida y silenciosa a sus objetivos.

Aparte de todo este armamento, Fahd cuenta con otra hoja oculta en el otro antebrazo, pero esta escondida debajo de sus ropajes y oculto el mecanismo por su mano enguantada. Aparte, lleva también algo que no es demasiado apropiado para su oficio, ya que es demasiado ruidoso y no proporciona efectividad al 100%: un trabuco en miniatura acoplado en el interior del antebrazo izquierdo y encima de la hoja oculta, que le proporciona el factor sorpresa de un arma de fuego de un solo uso, ya que el tiempo que se tarda en cargar y volver a disponer de este arma es demasiado extenso como para volver a utilizarlo nuevamente. Por todo esto, y ya que no es fácil conseguir pólvora, este arma la utiliza en contadas veces, y cuando el sigilo no es un factor tan a tener en cuenta como otras veces.

-Habilidades de combate: Pocos ven más allá de una fina y afilada cuchilla saliéndole por el pecho poco antes de caer sin vida o una ligera sombra que anuncia la inminente muerte de quien la observa. Pero aquellos que han logrado cruzar espadas han podido ver ante sí un espectáculo de cuchilladas y piruetas aparentemente caóticas pero extremadamente precisas y letales. Un huracán afilado en movimiento con la agilidad de una pantera en peligro, golpes y tajos venidos desde las sombras que buscan desangrar y debilitar en el menor tiempo posible para terminar de rodillas en el suelo esperando el final de aquella agonía. Umbra es temido no sin motivo.

Entrenado para causar muerte a su paso, es un excelente y peligroso contrincante en las peleas cuerpo a cuerpo, sin importar el arma. Dagas, espadas, hachas, lanzas y cualquier arma usada por el hombre es una herramienta mortal en sus manos. Los más atrevidos dicen que las manos de un Djinn. En largas distancias las flechas y virotes sustituyen sus particulares armas de filo. Sin lugar a dudas la palabra "Hassassin" cobra sentido cuando se refiere a él.

-Aptitudes mágicas: En la ilusión de la sombra se ha convertido en un erudito de esta técnica, motivo que le ha valido en gran parte su mote, y ha alcanzado un nivel que muy pocos han llegado a comprender y practicar, habiendo incluso perfeccionado algunas técnicas e inventando varias propias. Aplica esta técnica prácticamente en cada uno de sus movimientos, volviendolos mucho más etéreos y oscuros. Es su seña de identidad.

La vida es un aptitud que ha tenido que aprender por obligación prácticamente, a pesar de que no ha sido reacio a aprenderla, para poder acabar con sus víctimas de manera rápida, letal y eficaz gracias a la visión que esta le da de los puntos vitales del enemigo. No se le dá del todo mal el calcular las dosis de venenos y antídoto que se le ha de aplicar a sus víctimas, aunque no los necesita.

Con la vista de águila, aparte de ser capaz de reconocer auras y ver presencias sobrenaturales, es capaz de reconocer también las intenciones de las personas, sabiendo si pueden llegar a ser aliados o sus intenciones no son tan amigables.

La entriopía es con diferencia la habilidad que menos domina, no porque sea la que más le cuesta, sino porque él mismo ha decidido que no quiere dejar su suerte en manos de fuerzas mayores. No cree en la suerte, considera que el destino está en sus manos y habilidades, sin dejar que nada ni nadie interfiera en su vida. Él solo se vale para sobrevivir en este mundo y en este lugar.

-Descripción física: No es demasiado alto ni corpulento, no alcanza el 1'80 de estatura, pero a pesar de eso su cuerpo está extremadamente trabajado, marcándose en él cada uno de los músculos debido al continuo e incesante ejercicio que ha realizado, puliéndolo y dándole forma a lo largo de los años. Su rostro a pesar de llevarlo siempre semicubierto delata su orígen, de piel bronceada y ojos oscuros y aguileños, labios carnosos y una ligera barba más espesa que la que solía llevar antes, dando a su rostro una apariencia más seria y madura. Al contar ya casi con las treinta primaveras, ya no es el mismo muchacho que antaño, y empiezan a vislumbrarse en su piel los primeros signos de vejez, pequeñas arrugas prematuras en su frente y ojos. El pelo siempre recogido en una cola o trenza, es de color azabache que cae hasta sus hombros fino y liso cuando lo lleva suelto. Su cuerpo muestra casi en su totalidad un mapa de cicatrices, siendo más numerosas en su pecho y espalda debido a los numerosos enfrentamientos que ha sufrido. Su espalda está cubierta por un enorme tatuaje con tribales y caracteres árabes, que se extienden por su brazo derecho, y justo en la zona central de la espalda están dibujados un lince y un águila entablando batalla. De homoplato a homoplato, se puede leer en árabe de derecha a izquierda "Las estatuas surgen de la dura y fría roca, solo a base de martillo y cincel". Solo él sabe qué significado tiene esos carácteres justo en ese lugar.
Viste de forma particular a pesar de ser un asesino, diferenciándose del resto de sus compañeros por el dibujo y forma de sus prendas. Esto lo hace con un motivo, quiere que cuando lo vean aparecer, teman su presencia y comiencen a hacer las paces con su dios.

Fahd 1
Fahd 2

-Descripción del carácter: No lamenta nunca sus acciones y se ha habituado tanto a arrebatar vidas que incluso puede parecer cruel con la frialdad que ejecuta sus órdenes. Debido a su férrea vinculación con el Gremio posee virtudes como el honor, la lealtad y la disciplina; y considera la piedad y el heroísmo algo innecesario y absurdo, prefiere ir directo al grano sin florituras ni necedades. Es un hombre intuitivo y perceptivo, como un animal salvaje tras su presa. Por muy extraño e irónico que parezca sabe ser encantador cuando se lo propone y sabe seducir a la gente cuando lo necesita. Guasón, bromista e incluso algo tocapelotas. Muy astuto y con mucha labia, lo que le ayuda en lo referente a entablar alianzas por necesidad, o hacer transacciones, trueques y demás cosas relacionadas en parte con su oficio. Muy seguro de sí mismo, y pese a todo siempre parece alerta, observador y no suele tener nunca un sueño profundo, se ha habituado demasiado a la batalla y desconfía hasta de su sombra.

-Gustos y preferencias: Adora las alturas y los lugares solitarios poco accesibles, que le permitan pensar en calma y despejarse de la rutina.

Le gustan los animales salvajes y la Naturaleza, ya que se siente agusto en su presencia. Gracias a ello le ha sido fácil aprender cetrería y tiene un águila real, que le permite comunicarse con el "Águila" más rápidamente. Aparte de su relación con las aves rapaces, es muy buen jinete, habiendo sido entrenado en monta por los Asesinos.

Las mujeres, la bebida, y la juerga le vuelven loco, y disfruta de todo ello cuando tiene tiempo. De todas formas, aunque no disponga de él siempre sabe sacar algo de tiempo para dedicarse a sus particulares "vicios".

Su apodo también viene en parte por la agilidad casi sobrehumana con la que salta de edificio en edifico y la capacidad de trepar por las paredes casi como un camaleón. Casi parece una sombra avanzando por todo tipo de obstáculos.

Intenta probarse a sí mismo siempe que puede, haciendo cosas que poca gente se atrevería, con tal de saber que es capaz de hacer cualquier cosa que se proponga.

-Breve historia del PJ: Hijo de madre cristiana y padre musulmán, se trasladó a Venecia desde Jerusalén cuando contaba con 12 años, con la esperanza de que la familia se integrara en la comunidad de mercaderes venecianos gracias a que el padre comerciaba con telas y productos exóticos traidos desde el Oriente. Pronto se integraron en la sociedad burguesa, juntando una pequeña riqueza y reputación en el gremio de mercaderes.

La felicidad duró poco menos de un año, cuando la Inquisición se presentó en la casa de la familia acusándoles de herejes e ir en contra del Señor, practicantes del Islam y adoradores del Diablo. Evidentemente todo eso era mentira, el padre no era practicante habitual de la religión del profeta Mahoma y la madre fiel devota y feligresa de la parroquia del barrio. Tuvieron el tiempo justo de esconder a su jóven hijo antes de que guardias de la ciudad y miembros del clero entraran amordazando, humillando y apalizando a sus padres, para purificarlos en fuego dos dias después en público en la Plaza de San Marcos ante la atenta mirada del pequeño, escondido entre la multitud con ropas harapientas.

Sobrevivió durante meses por las callejuelas de los suburbios, alimentándose a base del robo y pillaje a la gente noble y mercaderes, puestos de fruta y verdura, y escondiendose de los guardias que le seguían. Siempre había sido un niño raro, puesto que era capaz de percibir sombras y figuras etéreas en lugares donde se decía que había ocurrido alguna desgracia, y podía presentir de manera extraña la presencia de las personas. Gracias a eso logró vivir bajo una condiciones que no eran demasiado apropiadas para alguien de su edad, alimentado más por las ansias de venganza que por el alimento que le proporcionaba el botín de cada día.

Una noche robó al aguien que no debería haberlo hecho, un miembro del Gremio, y tuvo que huir por las calles oscuras de Venecia hasta que se vió atrapado en un callejón sin salida y luchó como un felino por lo que podría ser un botín que le ayudara a subsistir durante semanas. Desde las sombras vió aparecer a un encapuchado, que sacó de la nada una hoja desde su brazo.Cuando tenía el arma en alto, algo hizo que parase el golpe mortal, y ayudándole a levantarse le prometió que nunca más pasaría hambre ni miedo, solo tenía que vincular el resto de su existencia al Gremio. En ese momento contaba con 13 años.

El hombre que le salvó resultó ser un miembro de élite del Gremio, un Asesino, y había visto en él a un dotado con un gran poder escondido en su interior. Este le enseñó El Credo, y le explicó lo que significaba pertenecer al Gremio de Venecia. Le bautizaron como Fahd Hasshîm, nombre dado por las consecuencias de su descubrimiento y en lo que lograría convertirse en un futuro.

Fahd entrenó su cuerpo y mente duramente, hasta puntos casi inhumanos, descubriendo en él un potencial casi único y muy valioso para ellos. En dos años hizo algo que jamás se había hecho nunca: entrar en el cuerpo de Asesinos a la tierna edad de 15 años, estando capacitado plenamente para su labor. Se ganó el sobrenombre de "Umbra", debido al asombroso poder que desarrolló en el campo de las sombras sobre el que se entrenaban los Asesinos. Su primera misión en solitario fué algo que ansió durante años, eliminar a cada uno de los miembros de la Inquisición que quemó en vida a sus padres, y lo hizo con una enorme sonrisa en los labios.

La reputación de Umbra creció desde aquel momento como espuma, siendo temido por todos aquellos con los suficientes cargos de conciencia en la mente como para creer que podría ir tras ellos, encerrándose en mansiones fortificadas y llenándolas de seguridad y gente bien armada para aparecer asesinado al día siguiente con un rastro de muerte tras de sí.

Después de 14 años en la ciudad no pasa desapercibido ante él el inmenso poder que el Loto ha estado generando rápidamente en estos 3 últimos años. Aquella ciudad que conocía como la palma de su mano estaba pudriéndose, cebando a los que cada vez eran más ricos y matando a aquellos que necesitaban su ayuda. Lo peor de todo es que aquella peste había llegado incluso hasta su órden, corrompiéndola y burlándose de su Credo. Los nuevos Asesinos o aquellas de ideas menos férreas se dejaban convencer por las bonitas palabras y promesas de los nigromantes, creando discordia entre ellos y haciendo que cada vez más Hermanos empezaran a desviarse del camino. Los estaban diviendo en dos.

Pero también sabía que el "Águila" era viejo, y escuchaba su nombre entre aquellos en los que podía caer la sucesión. Pronto sería la hora en la que un nuevo líder surgiera e impusiese en aquella ciudad el orden que se necesitaba. Llegado el momento darían el golpe final en la mesa y darían a aquellos que abusaban de su poder su justo castigo.

-Otros: Tiene el dedo anular de la mano izquierda amputado por él mismo, como símbolo a la vinculación con los Hassassin. Esta era una práctica habitual que se hacía en tiempos del Alamut, y que hoy en día ha quedado casi obsoleta.

Tiene una pequeña cicatriz en el labio superior que podría confundirse con una de las muchas que tiene en su cuerpo. Pero realmente fué a causa de una orgía que se desmadró más de lo habitual.

A pesar de haber hecho un vacío en su mente sobre su vida anterior, cuando escucha música de orígen oriental y sobretodo árabe, no puede evitar que su cuerpo y pies se muevan al son de la música e incluso entone algo con su voz. No canta especialmente mal, pero el baile es algo que se le da realmente bien y sabe defenderse en prácticamente todos los bailes típicos de la época.

Es conocedor de varias lenguas, entre ellas el árabe en casi todos los dialectos, italiano, latín y chapurrea algo de francés y español.