Damodred di Tylmarazzi

Nombre: sir Damodred Cassius Giovanni di Tylmarazzi

Edad: 31 años.

Sexo: Hombre.

Raza: Humano.

Órden: Capitán de la Guardia.

Equipamiento:

Armadura:

Damodred es un guerrero, pero de cuando en cuando actúa también de explorador capitaneando escuadrones de búsqueda y rastreo a las afueras de Venecia. Así pues, su baza está en el factor sorpresa, la rapidez y la letalidad, y ello requiere de una armadura más o menos flexible. La armadura de Damodred es completamente negra y está constituída por endurecido cuero; las extensiones, tales como hombreras, guanteletes, arneses, perneras y protecciones para el abdomen, son de obsidiana, forjada filigrana a filigrana para que el cuerpo se adapte y no pierda mobilidad; además, la obsidiana es sensible a las energías hostiles y absorbe hasta cierto porcentaje la magia moderada, volatilizándola, pero la protección no soportaría hechizos y conjuros de gran magnitud.

Armas:

Suele emplear un arsenal, pero tiene dos que son exclusivamente suyas: la espada bastarda, "Maccia Spettrale" (Marca Espectral), y la daga de pedrería, "Guardiani", lo bastante larga para acercarse a la definición de espada corta. De cuando en cuando arco largo y flechas, y varias dagas imbuídas de veneno en su cinturón u ocultas en sus botas.

Atuendo general:

Pantalón, guantes y botas, todo ello de cuero duro y flexible. Camisa de lino negra, principalmente cómoda. Capa negra de liviano terciopelo, no demasiado pesada pero ideal para confundir al rival en plena batalla, puesto que en hombros de Damodred parecen las alas de un murciélago. El único adorno que lleva son dos anillos de plata lisa en ambos pulgares y, sujetando la capa, la cabeza de un león rugiente, también en ónice.

* Las principales armas de Damodred, así como la armadura, son de manufactura mágica. Esto es gracias de uno de sus hermanos mayores, Ish'mael, dotado de nacimiento y renegado de su familia tras haber ingresado en la orden del Loto Negro: un secreto no desvelado ante la sociedad noble de Venecia, para no empañar la reputación familiar. El único que sigue manteniendo contacto cordial con él (pero no de amor de hermano) es Damodred, dado que a cambio de informaciones ha recibido como regalo su equipamiento.

Aptitudes de combate: Por algo es capitán de la Guardia de la ciudad. Y además, está llamado a obtener el título de Maestro de Armas de su familia pese a su juventud, puesto que domina las técnicas de la esgrima y maneja con destreza un gran arsenal de armas: desde espadas, arco y flechas, dagas y alabardas hasta armas contundentes, como mazas, martillos y manguales. No obstante, su favorita siempre será la espada bastarda, ya que con ella puede ser más liviano y veloz. Su constitución lo hace ser fuerte y resistente a los golpes; es de reflejos rápidos y bastante letal, ya que jamás vacila.

Descripción física: Alto (1'85), de hombros anchos y músculos muy bien formados; es atlético, pero más delgado que corpulento. Piel muy pálida por naturaleza, se le marcan las venas con un tono azulado y comienzan a dibujarse bajo sus ojos y en sus pómulos las arrugas de la treintena. Rasgos afilados, nariz recta, labios delgados y no obstante sensuales. Ojos rasgados de un azul tan claro que parecen hielo pulido; en el derecho destaca una especie de cicatriz negra que lo atraviesa desde la frente hasta la mejilla, una marca de nacimiento. Cabello negro como el ala de un cuervo, largo ya no hasta la cintura, sino hasta poco más abajo de los hombros: lo encuentra más práctico. Casi siempre lleva su equipo de capitán; y cuando no, va con camisas holgadas y pantalones de cuero, destacando el negro y de cuando en cuando colores como rojo oscuro.


Descripción del carácter:

¿Cómo definir a Damodred, apodado por algunos La Sombra? ¿Cómo definir a una estatua de hielo? Es la impresión que suele dar. Silencioso, acechante, al resguardo de la oscuridad como un murciélago huyendo de la luz; así se presenta siempre el fiel y obediente capitán de la guardia, cabalgando siempre junto a su anciano padre. Es el hijo predilecto, inteligente, astuto y admirado por todos, pese a que es hombre que apenas si habla y no hace nada a conciencia para seducir de ese modo a quienes le rodean, pareciendo incluso querer pasar desapercibido; pero posee un innegable magnetismo natural, atrae a los demás con su mirada profunda, sus movimientos fluídos, su destreza y su porte al cabalgar en su corcel negro.

A pesar de todo no tiene auténticos amigos, porque nadie sabe cómo acercarse a él, siempre tan reservado, distante en el trato ajeno, con el aspecto de estar constantemente sumido en sus pensamientos. Produce temor en las mismas dosis, puesto que nunca duda: si tiene que matar, lo hace, tanto da que el objetivo asignado sea hombre, mujer o una aldea en peso. Para muchos no es más que una máquina de matar carente de sentimientos, sin sentir ni ira, ni odio, ni siquiera deleite por la matanza. Nadie conoce más allá de esa imagen, ni qué miedos, opiniones o sentimientos se ocultan bajo las capas del iceberg, si es que existen. Y es precisamente por eso que su insólita sonrisa, apenas una mueca de cierto cinismo que no suele acompañar a sus ojos, produce escalofríos.

-Gustos y preferencias:

· La literatura y las noches de lectura a la simple luz de un candelabro.

· No le gusta demasiado la luz del sol, porque padece cierta fotofobia y una exposición directa puede quemarle y sofocarle; de modo que siente cierto apego por la noche y los lugares oscuros.

· Las grandes aglomeraciones de gente le agobian, prefiere los lugares solitarios.

· Le son completamente indiferentes las convenciones sociales, la fe de la Iglesia y los modales nobiliarios, que a veces no le queda más remedio que utilizar aburrido por pragmatismo.

· Huye de los lujos y del reconocimiento público, es hombre que gusta de pocas palabras y de demostrar sus pensamientos con hechos y acciones.

· Aunque las malas lenguas afirman que el género femenino no le atrae, o que quizá oculta algún secreto masculino que le impide acercarse a él, no es la primera vez que se ha podido ver a sir Damodred invitando a sus aposentos a jovenes nobles o, más frecuentemente, grandes señoras incluso mayores que él; sin embargo, es tan sumamente discreto que nadie ha podido averiguar jamás qué ocurre tras sus puertas.

· No parece caballero de comer y beber en demasía, de hecho es casi un ritual práctico para mantenerse en pie; sin embargo, no rechaza copas de vino especiado cuando se le ofrece alguna.

· Gracias a su hermano Ish'mael sabe todo lo que hay que saber acerca de la Venecia mágica y sobrenatural, algo vital dado su oficio.

Breve historia del PJ:

Damodred ha sido criado como cualquier primogénito de una estirpe de sangre noble: privilegios y duros entrenamientos a partes iguales. Sin embargo, curiosamente no es el mayor, sino quinto de seis hijos varones; pero nadie duda que es el favorito de su padre y el hijo más destacado: no solo por su inteligencia, su mente estratega y su innegable don para el arte marcial y el manejo de la espada, sino por su aspecto y su piel tan blanca. Eso sin contar un caracter retraído y silencioso por naturaleza, siempre prefiriendo estar al margen de los demás niños en vez de integrarse con ellos; aunque su tenebroso aspecto físico y la marca de su rostro hicieron que dichos niños tampoco quisieran acercarse mucho a él. Todo eso le marcó para siempre como diferente: adorado por unos, temido por otros.

A los cinco años empezó su instrucción como joven de buena educación, y sus maestros quedaron sorprendidos por la pronta asimilación de conocimientos que mostraba el pequeño, siempre precoz. Por iniciativa propia visitaba mucho la biblioteca de la mansión para devorar libros de historia, literatura y todo tipo de disciplinas, y cuando sus clases como guerrero comenzaron a los diez años, supo aplicar a la perfección todo lo que había repasado por cuenta propia.

Fue un niño prodigio, a pesar de que tres de sus hermanos le detestan por diversos motivos: envidia, miedo y rencor, porque es el único de todos ellos que no ha heredado ni una gota de los genes paternos de su padre, sino que es idéntico a su madre: lady Lucilla, muerta trece años más tarde debido a una extraña enfermedad. Pero él siempre ha mantenido la sangre fría ante las amenazas veladas y los insultos de sus hermanos, no respondiendo con palabras sino venciéndolos en los terrenos que ellos también dominaban. Tan solo el pequeño de los hermanos, Leo, de doce años de edad, le adora y le ve como el ejemplo a seguir.

Siguiendo la estela familiar, se convirtió en capitán de la Guardia de la ciudad a la pronta edad de 20 años, todo un prodigio, y a esa misma edad fue ungido como caballero. Su padre, capitán hasta el momento, se retiró debido a su ancianidad y fue elogiado con el cargo de Lord Comandante; ahora es su hijo quien ejerce el mando, pero en el ambiente familiar sigue siendo la fiel sombra guardiana de su padre, quien todavía toma las decisiones de su alcurnia.

Han pasado ya tres años y la polémica sigue girando en torno al misterioso Damodred. La ciudadanía ha tornado la turbación en terror ante su figura, dado el endurecimiento de las leyes de la ciudad en los últimos tiempos. Damodred caza, Damodred tortura, Damodred interroga... Damodred mata; y todo ello sin que ni una sola arruga de piedad desfigure su rostro. Aunque los mundanos de a pie solo pueden hacer conjeturas, la realidad es que el capitán sabe quién controla ahora las sombras gracias a su hermano Ish'mael, uno de los principales miembros del Loto Negro. Y le da lo mismo a quién servir, así como no le quita el sueño la corrupción de la ciudad; insensible a ella, se limita a hacer lo que realmente se le da bien: obedecer y ordenar.

A fin de cuentas, la tensión reinante en el teatro de marionetas veneciano es algo incluso... entretenido.

Otros: El misterio que envuelve a su figura le ha hecho granjearse varios apodos. Los más comunes son "Il Corvo Nero" (el Cuervo Negro) e "Il Vampiro di Venezzia"; algo que a él le hace suma gracia, dada la ignorancia de la mayor parte de ciudadanos acerca de la existencia de los vampiros...