Descripción

por **Francesco Foscari** Sáb Oct 16, 2010 4:24 am

Bajo el laberinto de calles de los suburbios se extiende otro laberinto que constituye, digamos, uno de los submundos de Venecia. Se extiende también hasta la zona rica, pero debido a la limpieza y la constante vigilancia de dicha zona la guardia hace imposible el acceso directo al "inframundo". Sin embargo, en los suburbios la cosa cambia...

Las alcantarillas constituyen un laberinto de pasillos de abovedada piedra carcomida por la intensa humedad de los canales, que hace del moho una tupida alfombra que campa a sus anchas. No hay más sonido que el del incesante goteo del agua y el arruyo agudo del viento colándose por cada resquicio como un fantasma silencioso. El agua pantanosa de los nauseabundos ríos no es agradable a la vista, pero lo es mucho menos cuando cadáveres misteriosos aparecen flotando sobre las aguas, ya sea quemados, cercenados o desfigurados por algún extraño hechizo. Esto es Venecia.

¿Es lo único? Ojalá, dirían muchos... porque alguien debería decirle a ciertos magos, ya sean nigromantes o estudiosos rosacruces, que no conviene tirar sus experimentos fallidos por el retrete... puede generar efectos adversos en las criaturas que pululan por la inmundicia. Así, en esta zona son muy normales las cucarachas gigantes, ratas de ojos rojos, radiactivo limo verde o gigantescos gusanos carroñeros de dos metros de longitud. La guardia y las diversas sociedades mágicas se han confabulado para evitar que la amenaza se extienda a toda la ciudad, pero quien se adentre en las alcantarillas solo y sin protecciones podría no volver para contarlo...

Corren rumores de que hay secretos ocultos entre la suciedad: almacenes secretos de las diversas cofradías del Gremio, reuniones de posibles sectas, encuentros para transacciones del mercado negro e incluso una entrada directa a las catacumbas. Las cuales, se dice, no han podido librarse de la infección de mutaciones...