Ficha de Violine

-Nombre: Violine. Bueno, en realidad, ese apelativo es por el que la conoce todo el mundo... Su nombre real es Arabelle von Schwarzburg, pero nadie sabe que esa es su verdadera identidad.

-Edad: 19 años.

-Sexo: Mujer.

-Raza: Humana (Dotada)

-Órden: Independiente. Vive con Gitanos, aunque no pertenezca a estos en origen.

-Equipamiento:

Armas:
-Un athame de plata (regalo de la anciana que la instruyó) que podría ser usado como daga dado el caso, es lo más similar a un arma que puede encontrarse entre sus pertenencias.

Objetos mágicos:
-Colgante de Adularia (conocida como Piedra Lunar) y amatistas: Nunca ha revelado quien se lo regaló, pero se trata de un poderoso amuleto con una potente carga espiritual y mágica. Es una gran piedra lunar engarzada por pequeñas amatistas, en una cadena de plata. Equilibra su energía, y aclara su mente, ayudándola a reafianzar su conexión con el universo, la naturaleza y los espíritus, y a “ver” con mayor claridad.
-Amuleto de la protección: Una pequeña esfera hecha de turquesa, con un gran poder de protección. Al parecer, la preserva de las energías oscuras y contra todo tipo de mal. Según dice su maestra, si algún día se viera en una situación en la que hubiera una fuerte carga negativa y nociva hacia ella, la piedra estallaría para protegerla.
-Pulsera de Sanguinaria, Granates y Hematites (también llamada Acerina): La confeccionó ella misma, siguiendo el consejo de que esas piedras podrían aliviar el mal que ataca a su organismo (las tres tienen propiedades curativas relacionadas con la sangre).
-Brazalete de amatistas y plata: Lo lleva por el mismo motivo que la pulsera, puesto que la amatista además de propiedades mágicas también es buena para la sangre, los glóbulos rojos y el sistema nervioso. Se lo regaló la misma persona que le dio el colgante, aunque nunca ha querido decir quién fue.

Utensilios:
-Baraja del Tarot Gitano: Algo envejecida por el uso, es la baraja que Violine aprendió a leer.
-Runas: Guardadas en una bolsita de terciopelo, también ha aprendido a utilizarlas.
-Saquitos de hierbas: Pequeños y bien guardados, los emplea para hacer algunos ungüentos de carácter curativo.

Otros:
-Anillo de oro con el escudo de armas de la familia: Sin que tenga ningún tipo de poder mágico, posee esta reliquia familiar perteneciente a la Casa de Schwarzburgo, escondida entre sus pertenencias. Vale una gran suma, pero nadie sabe que está en su poder.

-Habilidades de Combate: Carece de cualquier tipo de conocimiento sobre lucha y, debido a una enfermedad (ver “otros” o “historia”) tampoco es que sea una persona con fuera física o aptitudes que puedan entrenarse en este aspecto. Nunca se ha visto sin embargo en un aprieto en el que haya tenido que defenderse peleando, y probablemente si se da el caso lleve las de perder si no logra escabullirse.

-Aptitudes mágicas: Desde que entró en la adolescencia, Violine empezó a mostrar aptitudes que la delataban como dotada. Por eso, cuando terminó refugiada entre los gitanos, no es de extrañar que llamase la atención de una anciana mujer que también buscaba seguridad y cobijo con los zíngaros. Era una conocedora de la Stregeria, que le ayudó a comprender y controlar sus dones, y a aprender otros conocimientos.

No posee habilidades Stregas propiamente dichos (Fascinación o Esencia), ni es capaz de manejar ningún elemento de la naturaleza. Únicamente tiene entrenados mínimamente los dones que despertó en su adolescencia, combinados con los conocimientos aprendidos del pueblo gitano (y es que la medicina y magia gitanas no deben ser menospreciadas).

-Comunicación con los Espíritus: Violine, desde hace años, comenzó a ver cosas que otros no podían ver, personas que aparentemente no estaban ahí. Con el tiempo ha comprendido que se trata de espíritus humanos atrapados por un motivo u otro en este mundo, y que muchas veces acuden a ella en busca de ayuda para cruzar al otro lado o realizar alguna tarea que les quedó pendiente en vida. Siendo que la suya propia se va extinguiendo lentamente por su enfermedad, Violine NUNCA podrá negarse a ayudar a cumplir su última voluntad a un espíritu (a menos que esta atente contra la integridad/vida de otro ser humano), es una especie de “código de honor” que tiene consigo misma. Respecto a los espíritus de la naturaleza, la joven era capaz de sentirlos ya de niña, algo que se ha hecho más fuerte ahora que también puede escucharles, pero no puede invocar a ningún elemental ni nada parecido.

-Clarividencia: Lo que comenzó como sueños esporádicos del futuro, se ha convertido gracias a la enseñanza recibida en estos cinco años, en una capacidad para ver lo que sucede o está por suceder. Es irónico, pero conforme los años han ido pasando y su enfermedad avanzando despacio, ese don se fue desarrollando más. Sin embargo, no funciona a voluntad, es decir, que no puede tener una visión o sueño a su antojo. Eso sí, gracias a su convivencia con gitanos, ha aprendido a leer las líneas de la mano a la perfección, así como a utilizar el tarot y las runas, algo que le sirve para aclarar muchas veces visiones que no comprende (o para ganarse unas monedas si el hambre es demasiado acusada, aunque no suele cobrar por ello salvo en caso de mucha necesidad).

-Vida: A día de hoy, la joven es capaz de sanar heridas leves, y de disminuír un poco las graves. Además de eso, ha aprendido de los zíngaros el arte de las hierbas, las pócimas y los ungüentos. No posee ninguna habilidad ofensiva en este campo, y en cuanto a los conocimientos, y si sabe algo acerca de los venenos porque ha querido estudiar los antídotos. Es decir, que todo lo relacionado con la Vida (habilidades y conocimientos), está enfocado hacia la sanación.

-Descripción física: A simple vista puede parecer una muñeca tamaño real, y no es para menos. Es una muchacha no muy alta, más bien lo contrario, apenas alcanzando el 1,60. Su figura, de aspecto frágil y enfermizo, denota unas curvas que en su día fueron mucho más llamativas, pero que el tiempo va volviendo menos acusadas, en pos de una delgadez que cada día que pasa va en aumento y probablemente en algun momento de su vida termine por ser extrema.

De tez sumamente pálida, haciendo justicia a sus orígenes, resaltando su larga cabellera color escarlata en ocasiones recogida de forma grácil. Rostro dulce y redondeado, con cierta forma de corazón, en el que unos ojos rasgados de un gris tormenta reflejan constantemente melancolía. Labios de muñeca, rojizos y algo acorazonados, al igual que sus marcados pómulos, y nariz pequeña y aristocrática.

Debido a su escasez de medios, suele vestir con harapos y ropa confeccionada por si misma con telas diferentes. Sin embargo, de vez en cuando se la puede ver llevando algún corse o vestido de cierta calidad, que resulta extraño ver puesto en alguien de su clase, pero no es lo habitual.
-Imagen: Violine.

-Descripción del carácter: Violine es como una moneda: tiene dos caras, y aunque una de ellas intente permanecer oculta, es evidente que está ahí, debido a que no es una persona a la que fingir o aparentar se le de muy bien. A simple vista resulta una muchacha vivaz y despreocupada... Hasta que alguien mira más allá en su mirada. Así, en sus ojos grises la tristeza brilla frecuentemente, entremezclada con la culpa y un estremecedor deseo de olvidar.

Porque sí, muestra el lado colorido de la moneda, emotiva y alegre, pero el otro lado esconde un alma herida y necesitada de compresión, capaz de encariñarse facilmente y de amar con locura (aunque nunca le haya pasado todavía esto último), de sacrificarse y de ser fiel hasta el final... Algo que no muestra a todo el mundo. Sorprende además de eso, que siendo en apariencia pobre y viajando con gitanos, posea unos modales exquisitos y cierto nivel de cultura, o que tan tímida como es en ciertas ocasiones, pueda en otras volverse una joven parlanchina y hablar durante horas de temas muy diversos, algunos que es extraño que pueda conocer.

Melancólica y meditabunda, adjetivos que contrastan con que pese a todo parece querer exprimir al máximo cada segundo que vive... Y es que, aun cuando en gran parte ha perdido la esperanza por una perspectiva mejor en el futuro, intenta mantener una chispa de ilusión que la haga poder sonreír, una sonrisa triste, pero mejor expresión que la nada. Aún así, es bastante realista y tiene los pies en la tierra (todo lo que alguien que vive entre ilusionistas, brujos y estafadores, puede serlo, claro). No fantasea ni es dada a las falsas esperanzas, hace mucho que dejó de creer en los cuentos de hadas y es consciende de su situación. En lugar de eso, intenta aferrarse al mundo tal cual es, a la verdad por encima de todas las cosas, y a una realidad turbia, triste pero, exactamente eso mismo: real, única y perecedera, en la que aún hay esperanza y uno debe vivir al máximo… Al fin y al cabo la llama su vida se está extinguiendo, ¿por qué no dejar de lado su tristeza e intentar exprimir cada segundo hasta que esta deje de arder?

Que no te extrañe pues que, si te la cruzas en una tarde lluviosa, tome tu mano, observe las líneas que surcan tu palma y, con una sonrisa de muñeca en los labios, te inste a contagiarte de ese brillo optimista con el que hacer menos tedioso tu día a día, para acto seguido desaparecer, dejándote con la duda de si el encuentro ha sido real.

-Gustos y preferencias: Por encima de todo, tocar el violín, instrumento que toca con una pericia y habilidad sorprendentes. Lo hace siempre que puede, detesta separarse mucho rato de él, y puede pasarse horas tocándolo hasta que el dolor de sus dedos se vuelva insoportable. No es de extrañar, por tanto, que sea una gran amante de la música, y le guste cantar (aunque no tanto como tocar el violín), pese a que bailar no se le de nada bien y no sepa tocar ningún otro instrumento. También le gustan los espectáculos nocturnos que dan los gitanos, y el colorido que inunda todo estos. Adora los paisajes naturales, aunque la arquitectura de la ciudad veneciana no le desagrada en absoluto. Tiene algunos gustos mucho más refinados, pero dejaré que se descubran OnRol.

-Breve historia del PJ: Dinastia de Schwarzburgo, Alemania. Un nacimiento más. Una niña más. Un miembro más de una de las muchas líneas de nobles que dominaban la sociedad, y que inentaban siempre ir a más y ascender en su círculo mediante matrimonios de conveniencia y el arte de aparentar. Pero, sin embargo, esta era distinta… Nada más nacer, lo supieron: el cabello pelirrojo no pertenecía a ningun miembro de la familia. Arabelle, como fue bautizada, era fruto del pecado, de un escándalo que debía quedar oculto en post de mantener el estatus… Seguramente su madre lo sabía, y quizá por eso murió rezándole a Dios que la perdonara por la aberración que acababa de traer a la vida.

Por eso, pese al odio de un cabeza de familia ofendido en el orgullo y ultrajado por la infidelidad, Arabelle fue una más de la familia. Una infancia llena de lujos, exquisita educación y modales perfectos. Una vida idílica que, sin embargo, se ve truncada a lo largo de su crecimiento... Era una época en la que medicina y ciencia avanzaban demasiado lento en sus descubrimientos, y una niña que recién florecía como mujer, comenzaba a presentar problemas demasiado acusados. Cansancio, fatiga, mareos en las circunstancias más inoportunas, dolores e incluso fiebre… 
Arabelle von Schwarzburg llegó al mundo destinada a ser toda una dama de la alta sociedad, una noble que soñase como otras muchas en ser princesa, educada para aspirar a ello, hija de nobles, en una dinastía de condes. Y Arabelle sin embargo hoy día es una sombra, un recuerdo, un nombre en una lápida cuyo ataúd solo guarda la nada. Una muchacha enferma, sin diagnóstico ni tratamiento, débil y peor conforme los meses pasaban, no era una apta moneda de cambio, no servía como billete al paraiso de la ascensión titularia. Arabelle solo era un motivo de frustración y vergüenza, ¿quién la aseguraba como fértil? Era imposible plantear cualquier tipo de enlace matrimonial, y eso solo aumentaba el bochorno: Una soltera en la familia, inconcebible. Tanto como la forma en la que había sido concebida, un secreto a voces, un estigma para los Schwarzburgo.

Se trajeron médicos, se trajeron curas y sacerdotes, monjas y devotas… Todo en busca de una cura, de una forma de limpiar su ser y expiar de este el pecado de su nacimiento. Sin embargo, fue en vano, los meses pasaban y Arabelle nunca mostró mejoría, al contrario, manifestó sintomas que la religiosidad de su familia quiso ver como muestras de empeoramiento de la enfermedad: aseguraba que veía cosas, que conversaba con aquellos que ya se habían ido y estos le pedían ayuda… Decía que soñaba con cosas que luego sucedían, algunas terribles… Aseguraba que la naturaleza también podía hablarle, que ella lo sentía…

El problema no fue que no lo creyeran, el problema fue que en sus mentes sirvió para confirmar que la chiquilla, recién entrada en la adolescencia, era definitivamente un regalo del demonio: El mísmisimo Lucifer había entrado en su casa y en su familia a través de la inocente figura de la muchacha por medio del pecado, matando a su madre para venir al mundo. Una aberración así debía de ser erradicada, pero había que hacerlo en secreto, para evitar manchar el nombre de la familia…

La forma en que planearon su muerte, camuflada por siempre bajo la tragedia de que su enfermedad la había vencido, son un misterio. Muerta como Arabelle, como noble y como miembro de los ilustres Schwarzburgo, asesinada por la hipocresía de la propia sangre. Su entierro fue un evento social al que acudieron personalidades europeas de diferentes paises, lágrimas falsas que conmovieron a muchos hombres y sirvieron para establecer miles de contactos... Y aún hoy, casi cinco años después, flores fúnebres descansan sobre su tumba secretamente vacía.

Hace unos meses, una caravana de gitanos llegó a Venecia. Junto a ellos viajaba una muchacha, que bien podría pasar desapercibida y como una más, de no ser por su llamativo color de cabello. Apenas hablaba, siempre iba con un instrumento de cuerda frotada bajo el brazo y el arco alzado a modo de espada, y su mirada elegante y misteriosa contrastaba con su apariencia callejera... Los que se interesaron por saber algo de sus orígenes, su procedencia, o su nombre, solo obtuvieron una única palabra por respuesta: Violine.

-Otros:
-Siente miedo por la situación que hay ahora en Venecia, aunque lo oculta bastante bien. Este miedo se debe a que ha llegado hasta sus oídos que aquellos que dicen ser seguidores fieles del Señor han extendido su poder por la ciudad y están llevando a cabo una caza de brujas... Hay quien dice que parece sentirse acechada, como si sospechase que algo o alguien está buscándola a ella concretamente, alguien conocedor de su verdadera identidad y de su pasado que quiere “castigarla por el pecado”.
-Violine tiene auténtico PAVOR a los religiosos, aunque SÍ cree en Dios (pero no lo ve incompatible con creer en la madre tierra, en la luna como algo místico, o en que la naturaleza está tan viva que podemos escuchar a sus espíritus). Su pánico es hacia la iglesia (no como edificio sino como institución) y a lo que parece representar en la época. Y parece estar relacionado con el miedo anterior (la paranoia a que alguien la busca y sabe quién es ella).
-La enfermedad que tiene, aunque nadie pueda saberlo en la época, es Anemia Perniciosa, no muy avanzada pero sí creciente de forma imparable. Ella misma tampoco es consciente de cuál es el mal que padece, únicamente ve como su fuerza se va extinguiendo con el paso del tiempo, sabe que el problema está en su sangre, e intuye, debido a que es una persona realista, que su muerte se aproxima lentamente… Ha terminado por aceptarlo, puesto que a día de hoy ni la magia ni la ciencia han podido ofrecerle ningún tipo de cura.
-Debido a esta enfermedad, la sangre de Violine es algo más espesa de lo habitual, pero a la vez tiene menos plaquetas, por lo que muchas veces fluye con más rapidez. Esto provoca que se sonroje con más facilidad (y de forma más acusada) que alguien normal, y que aunque su sangre sea más espesa, sus heridas a veces puedan tardar en cicatrizar bien. Además de eso, tiene un característico aroma/gusto: es muy, muy dulce y virginal, pero con un regusto ardiente al final y un sabor muy contundente.
-Habla Alemán, Inglés e Italiano con fluidez, el primero por ser su lengua materna y los otros dos por haber sido exquisitamente educada en su niñez (de cara a algún matrimonio de conveniencia en otro país de Europa). Posee ciertos conocimientos de Rumano, Español y Francés no tan avanzados, debido a los años que ha pasado viajando con gitanos.
-El cómo ha llegado a viajar con estos, y los detalles de su falsa muerte así como el porqué sobrevivió, son cosas que me reservo para ser desveladas OnRol.